Wednesday, May 28, 2014

Pattberg: Businessweek Propagandizes "China's War on English"

If you will allow, my thoughts on over-the-top Bloomberg's China's War on English by Dexter Roberts

"Chinese authorities are waging a war on American culture and the use of English." --Dexter Roberts

LIVE COMMENT: Haha, cry me the internet, Bloomberg. If there's a war on language, it is the English one against all others (I am a German native speaker, so take some from me):

It has been shown -over and over again- how European translations of all things Asian have directly misinterpreted those other civilizations, and robbed the Asians of their originality, their inventiveness, and their intellectual property rights.

This great destruction of foreign words follows the history of the Europeans like genocide, colonialism, and orientalism.

For years, established scholars try to reach Western media outlets like Bloomberg, NYT, WSJ, Science, The Economist, and what not to inform people like Mr. Roberts of this systematic, relentless US-Anglophone language imperialism.

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But he, like all others, tries to play it safe in life and instead accuses China of a war of resistance against Anglicism. But this resistance has a precursor. I'll suggest, for the sake of a balanced argument, to write about the war on non-Western words some time in your distinguished publication.

To be sure, English may be the international language, but it is NOT the global language. The future of global language would require tens of thousands of non-European vocabularies on top of it. China knows it, Japan knows it, India knows it, Iran knows it... you won't print it, so their ideas do not exist.

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Europeans and Americans have been particularly cruel to the Chinese tradition. Very few words entered the English parlance (as compared to Sanskrit words, or Japanese ones). China has basically sucked up the knowledge of the Western world; yet what it had to offer back in return had been categorically censored, rejected, omitted, obliterated, or translated into convenient (often biblical and philosophical) European vocabularies.

We all know, America takes great pride in having "liberated" the races, the genders, and entire countries from foreign oppression. But you forgot to liberate the words.

China, in all fairness, is far more closer to the truth than America ... that knowledge is a polyglot.

Saturday, May 24, 2014

On Sino-Russian Geopolitical Gas Love Affair

Short politico-economic commentary on Sino-Russian techtelmechtel in Shanghai (in lasted the night and ejected a world-record $400bn gas-deal!) has resurfaced from the dark hole that is the interfed...
 On Sino-Russian Geopolitical Love Affair
The Economist had this to say about Asia's "Best frenemies".

Friday, May 16, 2014

PATTBERG: Por qué los países mantienen relaciones abusivas

Por qué los países mantienen relaciones abusivas
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

No podemos ni debemos convertirnos en chinos, y de corazón tampoco lo queremos. No debemos buscar un sentido ideal o superior de la vida en China o en ninguna otra cosa del pasado; de otra manera nos perdemos y nos adherimos a un fetiche.  (Hermann Hesse, 1921)

Hace unos 111 años, el emperador alemán Guillermo II, despidió el Cuerpo de Expedición Oriente-Asiático desde el puerto de Bremen a China, enviado a fin de reprimir la resistencia de China al imperialismo europeo. Sus órdenes eran inequívocas: llevar la civilización a China, no mostrar piedad ante los reaccionarios y dar a China una lección memorable para que ningún chino se atreviera a mirar con recelo a alguno de nosotros. Por cierto las cosas han cambiado desde entonces.

Han inventado aviones. La ministra federal de Educación e Investigación y su delegación de altos funcionarios volvió a aterrizar en Shanghái. La megalópolis china del delta del río Yangtsé es más populosa que la capital alemana, Berlín, Hamburgo, Múnich, Colonia, Frankfurt, Stuttgart y las siguientes mayores ciudades alemanas en conjunto. Es impresionante.

La ministra federal ciertamente prefiere Pekín, la capital de China y su centro político y educacional. Sin embargo, la mayoría de los alemanes productivos, los que realmente producen valores materiales desde que comenzaron los acuerdos comerciales bilaterales en 1979, se han establecido tradicionalmente en Shanghái y más hacia el sur industrial: Shenzhen y Guangdong, las bases manufactureras chinas. Más de 5.300 compañías alemanas están activas en China y solo en Shanghái se encuentran 8.000 administradores alemanes.

La Universidad Tongji de Shanghái es un aliado de preferencia de los alemanes. Fue cofundada por alemanes, entregó títulos honorarios a políticos como Gerhard Schroeder, excanciller, e invita numerosos profesores alemanes. Sin embargo, solo hay unos 250 estudiantes alemanes estudiando a tiempo completo en toda China, la mayoría solo por intercambio o leyendo dui wai hanyu (chino para extranjeros). Hay que comparar esta cifra con los 25.000 estudiantes chinos que estudian en Alemania. Y a diferencia de los chinos en Alemania, en China no se obliga a los alemanes a presentar pruebas de formación lingüística china de 200 horas antes de solicitar una visa de estudiante.

Más de dos docenas de cátedras en alemán en Tongji están patrocinadas por corporaciones alemanas; por cierto la mayoría de esos alumnos de último año no habla chino, es una antigua tradición que no discutiré en este trabajo. Mientras tanto, los partidos políticos alemanes, los medios alemanes, el Servicio Alemán de Intercambio Académico, la Sociedad Max-Planck, la Cámara Alemana de Comercio, el Instituto Goethe -todas organizaciones patrocinadas por el Estado, pro gubernamentales– han llegado al Reino del Medio con la misión de hacer que los chinos hagan lo que hacen los europeos, o comienzan a despotricar contra China si China no lo hace.

La hostilidad de Alemania contra China es abierta y oficial. Los medios alemanes satanizan constantemente a China porque es demasiado china y demasiado comunista. Según el documento de estrategia en Asia del 23 de octubre de 2007, la gobernante Unión Cristiana Demócrata y el partido menor con el que gobierna, la Unión Social Cristiana de Baviera (¿pensabais que Alemania era un país laico, verdad?) calificaban a China de “amenaza para los valores, la economía y el desarrollo político de Europa”.

Volvamos a la ministra federal; en el Chinesisch-Deutsches Hochschulkolleg en Tongji dio una conferencia con respecto a China sobre “Responsabilidad global”. Sin embargo, suena sospechosamente como un monólogo sobre que China debiera occidentalizarse y civilizarse al hacerlo.

Los alemanes tratan de rectificar la cultura china siempre que pueden. Los funcionarios alemanes en Shanghái, analfabetos en la lengua y la tradición chinas, se quejan de que los nombres y apellidos chinos están al revés y deberían modificarse de modo que Wang Yuhe se convierta en "Yuhe Wang", Jin Li en "Li Jin", Li Hao en "Hao Li", etc. Sorprendentemente aún no han probado "Zedong Mao", "Weiwei Ai", o "Jiabao Wen".

Por cierto, Alemania no puede tratar con condescendencia al mundo de habla inglesa, pero sí puede hacerlo con la mayor parte de los Estados europeos más pequeños, y lo hace. Algunos observadores occidentales recuerdan ahora la primera misión diplomática prusiana a Asia oriental, la Expedición Eulenburg. En 1861, cuando Gran Bretaña y Francia acababan de invadir Pekín por una disputa comercial respecto al opio, el conde Friedrich Albrecht zu Eulenburg impuso un tratado comercial al Imperio Qing en nombre de toda la Unión Aduanera Alemana. En la actualidad, los alemanes consultan a China por cuenta de toda la Unión Europea. Cualquier tratado desigual que se haga actualmente será tanto más importante.

Ahora, ¿son compatibles las industrias de investigación de China y Alemania? Desde luego lo son, si los chinos se hacen más alemanes. No existe ningún otro escenario futuro. La idea de que Alemania pueda aprender algo de China es absurda, los chinos quieren conducir coches alemanes cómo hacen los alemanes. Es una metáfora.

¿Son compatibles los sistemas educacionales de China y Alemania? La respuesta es evidente mafan [molestia, N. del. T.]. Primero, Alemania carece históricamente de universidades de elite y de categorías universitarias que se encuentran con tanta naturalidad en EE.UU., el Reino Unido, Japón, o China. Se ve a “directores” y “profesores” llevados de sitios tan oscuros como la Universidad Bochum o la Universidad Greifswald, quienes luego comparten una cátedra con tecnócratas de la elite china graduados de las escuelas más competitivas de Asia como la Universidad de Pekín, la Universidad Tsinghua o la Universidad Fudan. Es un honor para los alemanes, ¿pero para los chinos? Preferirían trabajar con sus pares de la Universidad Harvard o de la Universidad Cambridge. También puede ser molesto aprender inglés de los alemanes.

Segundo, las cifras importan: Alemania tiene solo un 1,2% de la población del mundo, China tiene el 20%. Alemania se unificó en 1871, China en 221 antes de Cristo Sin embargo, ya que los alemanes se entregan a la fantasía oriental de que los europeos son más importantes frecuentemente la falacia de la categoría: Recientemente presenciamos el ego del ministro presidente de Baviera (un sitio que tiene apenas la población de Linyi en el sur de la provincia Shandong) durante un fugaz viaje a la capital de China, quien se quedó indignado e incrédulo porque el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao no se sintieron obligados a recibirlo.

Luego, el viejo sistema de educación alemán se ha deteriorado, ahora se modela lentamente según el anglosajón. Mientras los títulos alemanes en el Siglo XX no tenían comparación, los alemanes asumieron la superioridad, pero después del final de la Reforma de Bolonia en 2010, se puede evaluar a los estudiantes alemanes en comparación con sus pares globales. Resulta que las cualificaciones alemanas, según el Programa PISA de la OCDE, solo llegan a un rango mediocre. Irónicamente, los estudiantes de Shanghái ahora son oficialmente los mejores del mundo.

En último lugar, Alemania es una sociedad clasista con un sistema escolar a tres niveles que refleja su conciencia de clases. Significa esencialmente que después de que pasan cuatro años juntos en la escuela primaria separan a los niños a los diez años en tres tipos de escuelas diferentes (existen cuotas) que luego predeterminan sus vidas mucho antes de que comprendan la importancia de las cualificaciones, la educación superior, o incluso lleguen a la pubertad. Las Naciones Unidas creen que el sistema se manipula a favor de los padres, no de los niños, y condena a Alemania por hacerlo. Por eso a China le va mucho mejor, pienso, al basarse claramente en la meritocracia, independiente de las clases, que conduce a los chicos de todos los antecedentes al gaokao [examen de acceso a la universidad, N. del T.].

Por cierto, el espíritu alemán es peculiar. Alemania nunca vivió la Ilustración, solo su propia introvertida Aufklärung [esclarecimiento]; carece del desarrollo crucial en el cual el mundo anglosajón aprendió, por experiencia, a coexistir en la diversidad. Por lo menos en teoría.
Hasta hoy, la cultura alemana carece de una concepción holística de la humanidad, prefiere una forma de pensamiento linear en la cual la cultura europea está muy por delante de la china y otras. Todo lo que no es europeo se contempla como una inconveniente desviación del estándar alemán. No es sorprendente que Angela Merkel, la canciller, haya confirmado recientemente que el multiculturalismo ha muerto. No en Shanghái, al parecer, donde los alemanes siempre serán alemanes.

Si no hablamos del tema, el imperialismo nunca se detiene. Cambia de paradigma y luego sigue parloteando. Un estudiante chino preguntó recientemente: ¿Los alemanes desean formar a más estudiantes chinos porque realmente se interesan por nosotros o solo porque lo hacen los estadounidenses?

Recordé vagamente nuestra misión y respondí respetuosamente: No, compartimos verdaderamente ese compromiso. Es nuestra responsabilidad global hacer que seáis más como nosotros. Por eso estamos aquí. Otra vez.

el doctor Thorsten Pattberg es escritor y crítico cultural, se graduó del Instituto de Literatura Mundial de la Universidad de Pekín. Escribe sobre el imperialismo lingüístico y es autor de The East-West dichotomy (2009) y de Shengren (2011).

Tuesday, May 13, 2014

Academic prestige: Why climb the greasy pole? Because atop there lies Valhalla!

Harvard University
(c) east-west-dichotomy.com
Interesting piece in The Economist today about Academic prestige - Why climb the greasy pole?

I can only speak about the humanities, not the sciences. So, to start with: "better research" has nothing to do with it. That's not the point of elite institutions.


Rather, they are about what the Germans call Deutungshoheit -having the sovereignty over the definition of thought. If you or I have an idea, no ones give a mouse's crap, while if you are associated with a prestigious university and say it you will go down in history for having said it.

That's why Harvard & Co are focused on the sensational and the general. They want to get credit for the big topics and issues in life. And they have unique and easy access to top journals, publishers, and the media. In fact, they are always thought after (while the average academic has to try very hard, too hard). Important governmental and non-governmental institutions, even religious groups, establish offices in Cambridge, for example, such to have proximity to Harvard and MIT brands.

Just presenting a talk there is more valuable than tens of thousands of dollars in marketing. Those academics' opinions matter a million times more (than the rest) precisely because they are Harvard, Princeton, MIT etc. professors -and NOT because they are so original or unique. I love it how the research above concentrates on citations etc. That's laughable and besides the point of education, which is not about knowledge but about privilege.

A professor at some no-name college can write whatever he wants, he will never have access to the elite and powerful in academia. Last, if we look at the human race, the perks, privilege, and opportunities to those few chosen ones with a degree from (or a position at) those elite institutions are (almost) limitless.

Everyone wants to be associated with their brand. They feel like gods and goddesses, and in a way they are. So, Why climb the greasy pole? Because atop there lies Valhalla.

Saturday, May 10, 2014

PATTBERG: Mi lenguaje, tu prisión - Lenguaje e Imperio

El profesor Thorsten Pattberg en su artículo titulado Mi lenguaje, tu prisión. Lenguaje e Imperio. (Global Research, mayo de 2012) pone el foco de atención en la dominación que ejerce actualmente “Occidente” frente a “Oriente” a través del lenguaje y la traducción, y el modo en el que mutilamos su pensamiento y lo acomodamos al nuestro, como una forma más de globalización. Entendiendo globalización como dominación. [...] Source: Franco y algunos más. El lenguaje en la construcción del relato histórico y político at  blogueandoporlahistoria.wordpress.com

Tuesday, May 6, 2014

China reveres foreign degrees more than its own diplomas - Shanghai Daily

Shanghai Daily, May 6, 2014
"Remember this, in a healthy and developed society the following order prevails:
First you value your home-grown talents, and then those foreigners who want to learn from you;
followed by distant foreigners who are somewhat innocent."